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miércoles, 30 de julio de 2014

Cadí-Moxeiró: observación de rebecos y las Fuentes del Llobregat

Fuentes del río Llobregat



El parque natural del Cadí-Moxeiró es un amplio espacio natural a caballo entre las provincias de Lleida, Barcelona y Girona. Prepirineo en estado puro con todo lo que eso implica como barrera natural previa al Pirineo axial: una geología fascinante y una vegetación que ofrece representación de los tres grandes tipos de flora catalana: mediterránea, eurosiberiana y alpina. Paisajes sobrecogedores con la fuerza del Pedraforca o las paredes septentrionales del Cadí, en la Cerdanya y el Alt Urgell. Está dentro de la Red Natura 2000 y el parque natural engloba otras figuras de protección como el Paraje Natural de Interés Nacional del Macizo del Pedraforca, al que ya dediqué un post.

Cara norte de la Sierra del Cadí.

Resulta complicado, muy complicado, seleccionar propuestas para realizar en el Cadí-Moxeiró, pero he querido proponeros un par de cosas que no deben faltar en una visita a estas sierras: la observación de rebecos y la visita de las Fuentes del Llobregat. Una interesante propuesta de fauna que se desarrolla entre paisajes de ensueño en las altura de la parte norte del parque, y una visita obligada en la cara sur de estas montañas respectivamente.

 
Rebecos o isards.
Observando rebecos en la Cadí

Para la primera me puse en manos de Experiencies Pirineus, donde acompañado de expertos guías locales, tuve ocasión de conocer el corazón de unas montañas por las que se desenvuelven con gran soltura los rebecos (isards) y que cuentan con habitantes como el quebrantahuesos, el urogallo o el lobo ibérico…


El parque cuenta con una nutrida población de rebecos que se mueven entre riscos inaccesibles y morrenas de gran verticalidad, pero también es posible contemplarlos en los altiplanos y prados de alta montaña en los que se concentran por decenas aprovechando la tranquilidad de los primeros momentos del día para pastar cómodamente. Primavera y verano, son una buena época para fotografiarlos. En las praderas rocosas de altura también es muy posible observar a un animal que se ha convertido en frecuente en el parque: la marmota alpina.


Las Fuentes del Llobregat

De acceso mucho más sencillo resulta llegar hasta el nacimiento del río Llobregat, el principal curso fluvial de la provincia de Barcelona y uno de los más importantes de Cataluña. Cruza la provincia barcelonesa de norte a sur, desde el prepirineo atravesando las comarcas del Berguedà, el Bages y el Baix Llobregat, para desembocar 175 kilómetros después, en el mar Mediterráneo al sur de la Ciudad Condal, junto al aeropuerto.

El Llobregat nace en el Prepirineo y recorre 175 kilómetros hasta el Mediterráneo.

Las Fuentes del Llobregat se encuentran en las inmediaciones del bonito pueblo serrano de Castellar de N’Hug (Barcelona), a unos 1.250 metros de altitud. Existen un par de sendas que acceden hasta este micromundo de cascadas y saltos de agua que emanan de la roca en la profundidad del barranco. El paraje es húmedo y la roca suele estar resbaladiza, así que precaución con los resbalones. La senda es en realidad una, que se puede acometer de bajada (desde el pueblo hacia el fondo del barranco con un ligero desnivel) o “de subida” (sin casi desnivel) remontando el río desde un poco antes de llegar al pueblo (bien indicado en ambos casos).


El Llobregat es un río importante y no duda en mostrarse poderoso ya desde su nacimiento, pues sale formando diferentes cascadas de gran belleza y casi todo el año con notable caudal que antaño causaba importantes inundaciones a lo largo de su tramo final, en la desembocadura. Un lugar donde todos, grandes y pequeños, tendrán un contacto con la naturaleza cómodo y refrescante.

lunes, 28 de julio de 2014

Huellas de dinosaurio de Fumanya, enclave de importancia mundial



Los Dinosaurios del Levante Peninsular son sin duda uno de los principales recursos naturales prehistóricos no sólo del territorio nacional, sino del patrimonio icnológico mundial. Una larga serie de yacimientos se reparten sobre todo por la Comunidad Valencia y Catalana permitiendo al visitante actual vivir la experiencia de conocer la naturaleza de hace millones de años. Los primeros dinosaurios que aparecieron sobre la Tierra lo hicieron en el Triásico, hace unos 220 millones de años, y vivieron hasta el Cretácico, cuando desaparecieron hace unos 65 millones de años. En los yacimientos del Levante Ibérico sólo se han encontrado restos de periodos muy concretos (y cortos del Jurásico medio y superior y Cretácico inferior y superior) pero son importantes por informarnos, sobre todo, de los últimos años de vida de los dinosaurios en el planeta. De las últimas páginas del libro de la vida de los dinosaurios en la Tierra nos informan concretamente los yacimientos de Pirineos (Barcelona, Lleida y Huesca) y algunos de la provincia de Castellón.


Principalmente la provincia de Lleida, pero también la de Barcelona, aglutinan los yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurio) más relevantes de Cataluña: mirador del Cretaci (Alt Urgell); Mina Esquirol, Mina Tumí, Fumanya Sur, Fumanya Nord, Cingles del Boixader y Coll de Jou (Berguedá); Mata del Viudà, Masía del Marull y La Massana (Noguera); Orcau, Costa Roia y Abella de la Conca (Pallars Jussà); Pedrera de Rubies y la Cabrua (Segrià). También existen algunas instalaciones dedicadas a los dinosaurios y ubicadas en otras comarcas: Vallès Occidental, etc.



Unos de los principales yacimientos son los de Vallcebre, en el Berguedà (Barcelona), donde destacan sobremanera los de Fumanya Sur y Fumanya Nord por doble motivo: por ser uno de los mayores conjuntos de icnitas de Europa (más de 3.500 icnitas) y por ser el primer yacimiento descrito en detalle en el mundo con huellas indiscutibles de titanosaurios (los últimos saurópodos que habitaron la Tierra). La mayoría de las icnitas de Fumanya corresponden a saurópodos pero también hay terópodos. Y no sólo dinosaurios, también existen huevos de dinosaurio y numerosos restos vegetales que nos muestran que hace mucho tiempo, cuando estos seres caminaban por estos parajes, el paisaje era una gran ciénaga. Nada que ver con el actual. Sus huellas quedaron impresas en el lodo y hoy se pueden ver con una nitidez increíble. No hay muchos rastros pero los más largos cuentan con hasta 70 pisadas que se prolongan durante unos 80 metros de distancia. Los rastros y huellas son una gran fuente de información sobre el tamaño del animal, la forma de caminar, su dieta… y los huevos sobre su comportamiento y modo de vida.


Lluís Viladrich y Montserrat Gorchs descubrieron en 1985 las huellas de dinosaurio en las paredes de unas antiguas minas de carbón a cielo abierto localizadas entre Cercs y Vallcebre, cerca del Pedraforca. Estudios posteriores dieron con el que está considerado uno de los principales yacimientos de icnitas del continente: Fumanya.

En el yacimiento de Fumanya Sur existen más de 2.300 huellas que se conservan sobre una superficie calcárea margosa inclinada 60º. En algunas icnitas se aprecian incluso bien conservadas las uñas. En el yacimiento se distinguen 34 rastros individuales cuadrúpedos (muy posiblemente titanosaurios), probablemente un grupo de dinosaurios.
Cuenta también con impresiones de vegetales fósiles (tronco y hojas).

En el yacimiento de Fumanya Nord se cuentan más de 1.000 icnitas que se disponen sobre rocas calizas de origen lacustre. Se pueden ver 5-6 rastros de saurópodos.



Un visita imprescindible para todos aquellos interesados en el apasionante mundo de los dinosaurios.

martes, 22 de julio de 2014

Macizo del Pedraforca, el coloso prepirenaico

 
Vista sur del Pedraforca.
La Sierra del Cadí-Moxeiró es uno de mis conjuntos montañosos prepirenaicos preferidos. Quizá sea por su fuerza, su envergadura, la diferencia de sus paisajes frente a otras sierras prepirenaicas, su flora y fauna… seguramente sea por la unión de todo ello.

Y entre esos paisajes mayúsculos destaca la agreste verticalidad de la vertiente norte del Cadí y la monumentalidad del macizo del Pedraforca, al sur.

Mariposa Apolo

El Pedraforca emerge aislado, con su característica doble cumbre formada por dos palas llamadas Pollegó Superior (2.507 m.) y Pollegó Inferior (2.445 m.). A esta montaña le tengo un especial cariño cuando hace ahora 12 añitos la subí por primera vez. Es una ruta de fuerte desnivel pero absolutamente embaucadora. Recuerdo especialmente la bajada por la célebre “Tartera” (la Horcadura), el collado pedregoso que separa ambas cumbres y por el que se realiza una empinadísima bajada hasta ganar terreno más horizontal en el bosque. Si, la subida al Pedraforca es una ruta dura que requiere buena forma física, pero en este macizo hay otras muchas rutas y es un lugar excelente para pasar una jornada en familia difícil de olvidar. Por ejemplo la ruta del Carbonero Garrapinos o acercarse hasta el bosque de Gresolet, hasta alguno de los árboles monumentales que por su edad, dimensiones o rareza merecen ser destacados por su singularidad (Abeto y haya de les Molleres de Gresolet, haya de la baga de Gresolet, pinos de la Pleta dels Baganesos, pino del roc des Castellots, hayas del Clot de l’Om), o simplemente tumbarse en alguno de sus prados rodeado de flores… placeres naturales inolvidables.

Pollegós inferior (izqda) y superior (dcha) separados por La Horcadura.


El Macizo del Pedraforca, a caballo entre Barcelona y Lleida, es Paraje Natural de Interés Nacional está formado por bosques de pino albar y de pino negro pero crecen también hayas, abetos roble pubescente. En el sotobosque crecen la gayuba, el boj y la enebrina. También destacan los prados y los hábitats pedregosos. Por aquí moran rebecos, martas, gatos monteses, zorros, jabalíes, comadrejas, anfibios y reptiles, un buen número de mariposas y sobre todo aves de la importancia del quebrantahuesos, el urogallo, el pito negro, el treparriscos, el puiquituerto, el cárabo, la chova piquigualda o la chova piquirroja, entre otras muchas especies.
Chovas piquirrojas


Cuando vengáis al Pedraforca lo primero que os llamará la atención, ya desde lontananza, es la silueta de la montaña. La carretera de Saldes es una magnífica opción para ello. Haréis trabajar a la cámara de fotos de lo lindo.  Lo que contemplaréis, geológicamente hablando, son los tres mantos de corrimiento del Pedraforca; materiales eocénicos, mesozoicos, margosos, calcáreos, arcillas… un macizo de gran relevancia geológica.

El aspecto de la montaña cambia contemplándola desde el noreste.


Y hablando de miradores no os perdáis el mirador de El Castell de Termes y el mirador del Roser (ambos en Gósol), el mirador de Gresolet (Saldes) y el mirador de Maçaners (Maçaners, Saldes).
Camino a la cumbre...



Y para comprender mejor todo el paisaje y sus valores naturales os recomiendo un par de paradas previas: el Centro del Parque natural del Cadí-Moxeiró (Bagà) y el Centro de Información e Interpretación del Massís del Pedraforca (Saldes).

viernes, 18 de julio de 2014

Pica d'Estats y Lago Certascán, podium de la alta montaña catalana

Observando la Pica d'Estats, techo de Cataluña.


En el mayor parque natural de Cataluña, el del Alt Pirineu, se encuentran dos enclaves emblemáticos de la alta montaña catalana: la Pica d’ Estats, el pico más alto de Cataluña y el estany Certascán, el mayor del Pirineo. Dos experiencias imprescindibles.
Lago de Certascán, el mayor del Pirineo.


Certascán, el mayor lago glaciar del Pirineo.

En la parte alta del Valle de Cardós, donde el parque natural del Alto Pirineo  toca al parque natural regional Pyrénées Ariégeoises (Francia) se encuentra el mayor lago de origen glaciar de Pirineos y por ende, de Cataluña. Se sitúa a 2.236 metros de altitud y subir caminando hasta él es una de las excursiones senderistas más gratificantes del Pirineo. Y es que no todos los días se está frente a un lago de las dimensiones del estany de Certascán, que también es uno de los más profundos (96 metros). Tiene una lámina de agua de 47 hectáreas (unos 1.250 metros de longitud y 750 metros de ancho) y su desagüe natural forma el río Certascán, afluente del Lladorre.

La ruta senderista (5 horas: dif. alta) remonta precisamente el río Lladorre por el valle de Tavascán desde la presa de Montalto (1.400 m.). El desnivel es importante, así que se requiere buena forma física y estar acostumbrado a caminar en montaña. Existe la posibilidad de taxi 4x4 hasta la zona de la Canalada, a 45 minutos a pie del refugio y el lago. Hasta entrado el verano la parte final de la subida puede estar cubierta de nieve. Os dejo info sobre taxis hasta Montalto. Para subir hasta La Canalada (finca privada) contactar con el Camping Serra.

Llegando al lago y al refugio aparece esta preciosa laguna.


Aquí encontraréis más información sobre el recorrido, dentro de la ruta Tavascán-Pico Certascán (ojo ésta es de dificultad muy alta). Existen varias rutas que llevan hasta el lago, e incluso se puede hacer un recorrido circular de día completo combinándolo con otros estanys como Naorte o los estanys de Romedo.

Marmota alpina.

Observación de marmotas
En estas altitudes y en el ambiente de praderas rocosas en el que se mueve la parte alta del recorrido hasta Certascán, así como en las orillas norte del estany, un animal que se desenvuelve a las mil maravillas es la marmota alpina. A mediados del siglo pasado fue introducida desde los Alpes occidentales, de donde es originaria y se ha adaptado a la perfección. La marmota ha colonizado la alta montaña pirenaica con gran rapidez. Es cierto que ya vivió aquí antes, pero de eso hace mucho tiempo, unos 15.000 años, cuando desapareció probablemente debido a la expansión en altura del bosque durante el Holoceno y la eliminación de su hábitat natural. En Cataluña, la primera cita de marmota es de 1974. Se dispersan con facilidad a través de los collados, preferentemente de los que no superan los 2.400 metros de altitud. De esta forma llegaron al Pirineo español procedentes del francés valle de Gavarnie.

Hoy las marmotas son observaciones asiduas en las excursiones que se desenvuelven por su hábitat y la que lleva hasta el estany de Certascán lo es. Las veréis tomar el sol entre las piedras, corretear, moverse por sus pequeñas trochas marcadas por el movimiento rutinario entre sus madrigueras dentro de las pedreras o canchales.


El pico de Certascán, 2.852 metros de altitud, es la máxima altura del circo glaciar donde se encuentra el estany de Certascán, pero la mayor altitud de Cataluña no queda lejos, en el vecino valle Ferrera.


La Pica d’Estats, el techo de Cataluña.
Para contemplar a la perfección la cima de una montaña no es preciso coronarla si no situarse frente a ellas. Y esto es lo que permite precisamente la ruta senderista que lleva hasta el mirador de la Pica d’Estats. Las panorámicas de este gigante pirenaico de 3.143 m. de altitud son sublimes. Casi se toca con la mano. El mirador se ubica a 2.177 metros de altitud en la ladera de enfrente, en la zona de Aixeus, por encima del Pla de la Selva. Una vez en el mirador se disfruta de una vista de 180º sobre el Valle Ferrera. La vista es amplia; a la derecha el andorrano pico de Comapedrosa y bajo tus pies, el pla de Boet, uno de los enclaves más bellos del Pirineo, se aprecia a vista de pájaro. Existen paneles con información de los diferentes picos y también de la fauna que habita estos lares que no es otra, ni más ni menos, que el oso pardo, el rebeco, el quebrantahuesos, el águila real o el urogallo (además de nuestra amiga la marmota). Y otras joyitas como la mariposa Apolo o la endémica lagartija pallaresa.
Lagartija pallaresa, un reptil de alta montaña.
Mirador Pica d'Estats.


La ruta de aproximación hasta el mirador a través del Valle Ferrera es de gran belleza. La subida es larga y de nuevo existe la posibilidad de taxi 4x4 (siempre interesante para familias) para llegar hasta el pla de Aixeus, a 30 minutos del mirador.
Valle Ferrera



lunes, 14 de julio de 2014

Los Valles de Àneu, sorpresa natural

 
Observatorio de aves en la Mollera d'Escalarre.
Los valles de Àneu (Valls d’Àneu), en Lleida, son probablemente uno de los destinos más completos en cuanto a fauna, flora y paisajes del Pirineo. Su naturaleza es sobresaliente y buena parte de su territorio está englobado dentro del mayor parque natural catalán: el Alt Pirineu, y en parte también en el parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Así pues, con sus dominios septentrionales dentro del Alt Pirineu y los meridionales dentro del único parque nacional de Cataluña, os podéis ir haciendo una idea de la cantidad de recursos naturales que atesoran estos valles. Algunos de ellos de auténtico podium dentro de la naturaleza ibérica.
València y Gerdar forman el mayor bosque de abetos de la península Ibérica.


Los valles de Àneu están formados por el valle de Montgarri, el valle de Isil, el valle de Arreu, el valle de Àneu, el valle de Unarre, el valle de Berrós, el valle de Escart y el valle de Espot. Entre todos, ofrecen un abanico de atractivos naturales de media y alta montaña de primer orden, con todos sus elementos paisajísticos asociados en forma de circos glaciares, un buen puñado de los lagos de montaña de origen glaciar, prados y roquedos, bosques impenetrables, cursos fluviales, etc.
 
Cabecera del valle de la Bonaigua desde el puerto. Al fondo el valle de Gerber.

Por citar algunos de sus mejores ejemplos, contaros la profusión y belleza de los lagos de montaña en el valle del l’Escrita, dentro del parque nacional, o los bosques de abeto de la mata de València y la mata de Gerdar (en realidad una sola mancha forestal que es el mayor bosque de abetos de España). Entre los ilustres habitantes de estos valles se encuentran tres de las especies más amenazadas: el oso pardo, el quebrantahuesos y el urogallo. Pero también muchas otras como ciervos, gamos, corzos, tejones, ginetas, nutrias, pitos negros, mochuelos boreales, etc.
 
Amitges, en el parque nacional de Aigüestortes y Estany Sant Maurici.
Entre los estanys, personalmente me quedo con los de La Gola (y Tres Estanys, en Unarre), el estany de Sant Maurici, los de Amitges, el estany Negre de Peguera, el estany Gerber y los estanys de Cabanes. Entre los bosques de coníferas (abetales, pino silvestre, pino negro) y frondosas (hayas, avellanos, abedules, etc.) me gustan especialmente los citados abetales de València y Gerdar, y el bosque de Bonabé. Este último es probablemente la mejor representación de hábitat para el oso pardo (y urogallo, etc.).
 
Un sendero perimetral con observatorios permite recorrer la Mollera.
Una de las mejores experiencias que he tenido en el Pirineo leridano es recorrer el valle de Montgarri acompañando al recién nacido río Noguera Pallaresa y disfrutar del bosque osero de Bonabé. Un enclave mágico que, en silencio, es una sorpresa natural constante. Río abajo se llega además a las praderas de Perosa, con una borda ganadera de postal y algunas coníferas de porte descomunal catalogadas como árbol monumental. En el pueblo de Isil está la Casa del Oso Pardo, un lugar de visita obligada si os gusta el mundo del oso y desde la que organizan actividades y salidas de campo para conocer su hábitat. En la cordillera hay una subpoblación del Pirineo occidental de 2 osos y una subpoblación del Pirineo central (la de esta zona) de 20-25 osos.


Garza real en la Mollera d'Escalarre

Unos kilómetros más adelante, en la zona de la Guingueta d’Àneu (de fácil acceso junto a la carretera C-28), el Noguera Pallaresa ofrece un hábitat de ciénaga singular conocido como la Mollerad’Escalarre. Es un enclave muy interesante desde el punto de vista ornitológico (hay pasarelas y observatorios) y también hogar de la nutria. Recuerdo un día al caer la tarde mientras observaba un par de garzas reales cómo una corza, que había bajado a beber delante de ellas, asomaba su cabeza entre la vegetación sorprendida por mi presencia. El sorprendido y afortunado sin duda era yo, así que me dispuse a sacar una foto del momento y que he querido compartir con vosotros como símbolo de unos valles que son una auténtica sorpresa natural, y en los que en busca de oso se puede uno topar con un urogallo o el martilleo de un pito negro o, en los que a pesar de estar viendo aves, se puede compartir atardecer con los corzos o gamos que aquí proliferan. Lujo natural lo llamo yo.
Una agradable sorpresa...

Borda Perosa.



Y no os marchéis sin una visita a otros dos lugares de sumo interés como son el Ecomuseo de Esterri d’Àneu y el centro MònNatura Pirineos (en Planes de Son). Uff!! Podría seguir enumerando cosas, pero el post sería interminable…