Los quince minutos de navegación que separan el puerto de Corralejo del islote de Lobos, al norte de Fuerteventura,
me van metiendo en harina. A bordo del barco que realiza este viaje regular
varias veces al día durante todo el año, navego este brazo de mar conocido
localmente como “el río” –el canal de la Bocaina- y voy dejando a la derecha el
sistema dunar de Corralejo, una ondulada línea blanca de arena y fondo de
volcanes con la que hasta 1994 compartía gestión dentro del mismo espacio natural
protegido. Desde esa fecha el islote de Lobos y las dunas son dos parques
naturales diferentes.
A medida que me acerco al muelle del islote el color de agua va
cambiando su tonalidad. Tonalidades más bien, pues son varias las gamas de azul
y verde que adquiere en el entorno de Lobos. Desde un azul intenso a un verde
esmeralda. Esto dice mucho de la pureza del agua y la riqueza del fondo marino.
Si bien el parque natural protege toda la superficie de la isla y es
eminentemente terrestre, el protagonismo lo tiene una especie marina: la foja
monje. Las últimas focas monje de canarias desaparecieron en los años 20 del
siglo pasado. Lobos toma su nombre de la antigua presencia de este amenazado
mamífero marino en el islote.
Otras especies marinas interesantes son las aves como la pardela cenicienta,
el águila pescadora, la pardela chica, el paíño común, el petrel de Bulwer o la
gaviota patiamarilla, entre otras. Importantes son también las aves
migratorias, que encuentran en la isla –sobre todo en Las Lagunitas- un buen
lugar de parada.
Tras poner pie a tierra en el muelle, la primera visita ineludible es
el centro de visitantes. Después la opción más recomendable, ya sea a pie o en
bicicleta, es realizar el sendero que da la vuelta a la isla, con paradas en
los lugares más emblemáticos e interesantes: la playa de la Concha, la Caldera
de la Montaña, el faro de Martiño –desde donde Lanzarote, a 8 km , parece tocarse con la
mano-, Las Lagunitas y El Puertito. A lo largo del recorrido, que lleva poco
más de 1 hora a pie y es llano (fácil), veremos los valores naturales de la
isla: saladares, jable de los hornitos, tabaibales del malpaís y la
biodiversidad de la vegetación halófila y hoyas salitrosas. Destacan los
hornitos freatomagmáticos y 130 especies diferentes de flora con endemismos como
la Siempreviva de Lobos.
El sendero está balizado como GR.131 y forma parte del Camino Natural que
cruza la Fuerteventura desde Corralejo hasta Punta de Jandía.
El Puertito es el lugar idóneo donde descansar, a la espera de la hora
de salida del barco de regreso, y disfrutar de los colores casi irreales del
agua. Un magnífico lugar donde darse un baño y conocer algo más el fondo
practicando snorkel.
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