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lunes, 27 de octubre de 2014

Un día en Aran Park. Wildlife en la Val d'Aran


Pasar un día en el Aran Park no es ir al zoo. Aran Park es un parque de naturaleza enclavado en una ladera próxima al alto del Portilhon (Bossòst) donde los animales viven en semi-libertad en su hábitat natural. Alrededor de un par de horas (para los más rápidos) lleva recorrer el sendero que se interna en el bosque para contemplar las diferentes especies de animales que aquí viven.




Se trata de especies en su mayoría autóctonas, de forma que es una muy buena forma de conocer de cerca la fauna del Pirineo. En sus instalaciones cubiertas ofrecen también un aula de naturaleza magníficamente dotada de paneles informativos e interactivos en la que profundizar sobre los ecosistemas del Pirineo, sus hábitats, los diferentes tipos de bosque y ambientes, con sus especies de flora y las especies animales que habitan en cada uno. Allí conoceréis mucho sobre flora, fauna y paisaje pirenaicos pero lo mejor sin duda es pasear al aire libre por el bosque mixto y el pinar naturales para internarse durante un rato inolvidable en el hábitat de algunas de las especies animales más representativas: osos pardos, rebecos, gamos, ciervos, corzos, muflones, cabras montesas, lobos, urogallos, marmotas, linces boreales, etc. a los que en el futuro acompañarán nuevas especies serán los anfitriones durante el paseo. Y digo bien: anfitriones, porque la forma en la que el sendero avanza en el bosque hace que nos sintamos invitados de excepción a la morada de cada una de las especies. Esto se debe a que para verlos debemos entrar en sus recintos y compartir bosque con ellos sin valla de por medio. No el caso de animales peligrosos claro está, si no en el caso de herbívoros. Es lo más parecido a un encuentro cara a cara en su hábitat natural y eso me gustó especialmente. Entre recinto y recinto hemos de abrir y cerrar un par de puertas y ¡¡listo!! ya estamos como invitados en la casa de los grandes ungulados. Ya formamos parte por unos instantes de la manada de corzos, o de la de ciervos, o de la de rebecos… una sensación muy agradable que todos los integrantes de la familia (humana) disfrutarán de pleno.


Aran Park es sobre todo didáctico y ecoturístico, pero también sirve como centro de estudio para determinadas especies. Es el caso por ejemplo de las cabras montesas, con las que se está llevando a cabo un estudio sobre la reintroducción de la especie en el Pirineo. Son cabras procedentes del sistema central y vienen a ocupar el lugar que hasta un día hace no mucho, a comienzos del siglo XXI, tuvo el bucardo en las montañas pirenaicas. El bucardo era la subespecie de cabra montés propia del Pirineo.





En el apartado didáctico destaca la información repartida en diferentes paneles y sobre todo las explicaciones que los expertos del centro realizan por ejemplo con el oso pardo. Podemos ver y tocar por ejemplo la borra (el pelo del oso), y comprender por qué el frío no es un problema para ellos. Ver también sus manos y pies, sus garras, dientes, etc. y todo con la inestimable colaboración del propio animal ¿cómo? Mejor ir a verlo… 

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