El 17 de septiembre de 1973 se cerró definitivamente la vía de
ferrocarril que comunicaba Alcañiz con Tortosa para dar salida al mar a los
productos aragoneses. Esta vía férrea del Valle de Zafán, que cubría 110
kilómetros entre las tierras turolenses y la localidad
tarraconense de Tortosa dio servicio durante 31 años (comenzó 1942) si bien sus
obras comenzaron muchos años antes, en 1882.
Hoy ya no están los viejos raíles, en su lugar se ha acondicionado una
fantástica vía verde transitada por senderistas y ciclistas. También jinetes. Desde
personas que acometen el trazado íntegro, hasta visitantes y familias que se
acercan simplemente a dar un paseo y disfrutar de alguna de sus etapas, ya que
al ser una vía tan larga, está dividida en varios tramos.
Entre el llano y la montaña se abre paso esta vía verde que, en la
provincia de Tarragona, recorre los
bellos paisajes del parque natural dels Ports, en la Terra Alta, y del Baix Ebre, llegando, gracias a una
reciente prolongación, hasta el parque natural del Delta de l’Ebre. Tres tramos y dos parques naturales, a los que
unir un par de tramos más en la provincia de Teruel.
El paisaje está marcado en su primera parte por el sello inconfundible
de las agrestes montañas de Els Ports, dominio de las cabras montesas, y una
segunda mitad por terreno mucho más horizontal, atravesando el vergel que crece
a orillas del río Ebro, curso fluvial que es el protagonista del último trecho
de la vía. Las montañas de Els Ports son una barrera natural que posibilita un
clima idóneo, junto a la fertilidad del Ebro, en el que crecen frutales y
cítricos por doquier.
La ruta está jalonada de puentes, túneles, acueductos, antiguas
estaciones reconstruidas como la de Aldover, con servicio de restauración, y
enclaves de parada obligada como el Centro
de interpretación del río Ebro, en Xerta, o el centro de visitantes del parque natural dels Ports, en Roquetes.
A falta de acondicionar el tramo inicial entre Alcañiz (km. 95,5) y
Valdealgorfa, la ruta propiamente dicha comienza en la estación de Valdealgorfa
(km. 83) y va pasando sucesivamente por la estación de Valjunquera
(Valljunquera) (km. 77), la estación de Valdeltormo (km. 71,7), la estación de
Torre del Compte (km. 66,7), la estación de Valderrobles (Vall de Roures) (km.
57,7) y la estación de Cretas (km. 55,3), todas en el tramo aragonés, y ya en
la provincia de Tarragona: la estación de Arnés – Lledó (km. 49), la estación
de Horta de Sant Joan (km. 44), la estación de Bot (km.35,4), la estación de
Prat del Comte (km. 30,5), Fontcalda (km. 30), la estación de Pinell de Brai
(km. 25,5), la estación de Benifallet (km. 21), la estación de Xerta (km, 13),
la estación de Aldover (km.7,8), la estación de Roquetes (km. 2,6) y finalmente
Tortosa (km.0).
En su tramo aragonés la vía verde transita sobre los 400-600 metros de altitud
hasta Valderrobles, donde comienza un suave y prolongado descenso hasta Tortosa
cruzando Terra Alta (estación Arnes-Lledó a Estación Benifallet) y penetrando
en el llano del Baix Ebre en compañía del Ebro desde Benifallet hasta Tortosa.
Desde Tortosa es posible llegar hasta la desembocadura del gran río siguiendo
el trazado del Camino Natural de Tortosa
a Deltebre y Riumar, abriéndose
paso entre los campos de arrozales y el vuelo de infinidad de aves. En total 150 kilómetros de
gran belleza y aptos para todo el mundo con las montañas de Els Ports y el río
Ebro como fieles compañero de viaje. Un viaje que huele a sierra, a aire puro,
a azahar y también a mar. Otra de las magníficas experiencias en la naturaleza
de Cataluña.