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viernes, 29 de abril de 2016

Entre las curiosas formas del Torcal de Antequera


Uno de los paisajes que más me gusta es el paisaje calizo. El creador de estos paisajes es el Karst. En España tenemos muchos y muy buenos ejemplos de lugares donde la roca caliza erosionada por el proceso kárstico es protagonista pero uno de los más singulares es sin duda el Torcal de Antequera, en la provincia de Málaga. Dentro de la acción erosiva, los paisajes resultantes pueden ser bien distintos. Pensad si no, en lo poco que se parecen la Ciudad Encantada de Cuenca y los Picos de Europa, por poner dos ejemplos. Pues bien, aquí tenéis otro enclave bien distinto. El Torcal de Antequera es un paisaje único, diferente.



Pasar una jornada en el laberinto pétreo del Torcal es dejarse llevar por un entorno embaucador, de curiosas formas y donde si uno se sale de los senderos, es fácil perderse. Pensad que hace unos 200 millones de años todo esto estaba debajo del mar y que lo que hoy parecen monedas de roca apiladas son en realidad acumulaciones de sedimentos carbonatados (carbonato cálcico) procedentes de los esqueletos y caparazones de la fauna marina de aquella época, allá por el Jurásico.
 
Cabra montés en el Torcal de Antequera
Hace unos 20 millones de años estos sedimentos carbonatados, convertidos en rocas calizas, se comprimieron y deformaron hasta fracturarse fruto del levantamiento del fondo marino debido a la Orogenia Alpina. La roca caliza quedó emergida y expuesta desde ese momento a la acción erosiva de agentes atmosféricos (agua, viento, cambios de temperatura, etc.). Es el llamado karst.  Poco a poco, la roca se va disolviendo, fracturando, fisurando, etc. y se crean las curiosas formas que hoy podemos encontrar en el Torcal, un paisaje en constante evolución.


El Torcal de Antequera es un verdadero centro de interpretación del karst al aire libre. Lapiaces, poljés, torcas, cuevas…. y ahí es donde tengo el paisajes kárstico que tanto me gusta.
Existe un centro de visitantes muy interesante que recomiendo visitar antes de adentrarse en el Torcal mediante alguno de los senderos señalizados. Comprenderéis mucho mejor por donde camináis.
 
Monumento Natural El Tornillo del Torcal.

Y no sólo piedras, el Torcal es una joyita biológica por lo que a flora y fauna se refiere. Es ZEPA y cuenta con 116 especies de vertebrados (las cabras montesas son un espectáculo), y casi 700 especies de plantas (mención especial a las rupícolas).

viernes, 15 de abril de 2016

De viaje

Estas semanas me encuentro realizando diferentes viajes, a cada cual más fascinante. A mi regreso, en breve, iré compartiendo con todos vosotros más experiencias en la naturaleza.

jueves, 17 de marzo de 2016

De miradores en los Picos de Europa asturianos

Picos de Europa desde el alto del Cabanón.

El touring es una modalidad turística que parece haberse consolidado como la mejor manera de disfrutar de unas vacaciones conociendo a fondo un territorio. Es algo así como ir desplazándose con el vehículo cambiando cada noche o cada dos noches de alojamiento y así poder escudriñar a fondo el territorio en cuestión. Si, como es mi caso, ese desplazamiento se realiza con el hilo conductor de la naturaleza y la visita a espacios naturales protegidos pues ya tengo el Ecotouring, como una de mis formas predilectas de viajar. Sin duda.

Y es en esta época, tras las últimas nevadas, cuando las altas cimas de Picos lucen su mejor aspecto. Ahora el problema es elegir… en un lugar de la envergadura del parque nacional Picos de Europa podéis suponer que la lista de enclaves que invitan a la parada en ruta es inacabable. Imposible pues enumerar todos y cada uno de mis rincones preferidos de Picos, así que he optado por centrar este post en los miradores, perfectamente acondicionados y situados en balcones naturales de primer orden, como los lugares desde los que observar las más altas cumbres del Principado de Asturias. Imponente por los cuatro costados.
Mirador del Fito

A continuación te detallo algunos de los mejores enclaves para quedarte extasiado ante tanta belleza montañera. Ya se sabe que no están todos los que son… pero desde luego si son excelentes lugares de observación del paisaje los que están en esta lista personal:

Mirador del Naranjo de Bulnes en Camarmeña: Desde la parte alta de esta aldea colgada en la garganta del Cares sobre Poncebos se disfruta sin duda de la mejor panorámica del Naranjo de Bulnes. ¿Cuándo? Por la tarde.

Mirador del Pozo de la Oración en Póo de Cabrales: a la salida del pueblo en dirección a Las Arenas. Fantásticas panorámicas del Picu Urriellu ¿Cuándo? Mejor por la tarde.
El Naranjo de Bulnes o Pico Urriello desde el mirador Pedro Udaondo

Mirador de Pedro Udaondo en Asiego: Amplias panorámicas del valle y al fondo los Picos nevados comandados por el Urriellu ¿Cuándo? También mejor por la tarde.

Mirador Entrelagos en Lagos  de Covadonga: ¿Cuando? A mediodía para evitar contraluces, pues la panorámica más interesante sobre los lagos deja el lago Ercina al este y el lago Enol al oeste.

Mirador en el Alto del Cabanón, en Ponga. Se trata en realidad de un collado en las montañas de Ponga, sobre el desfiladero del Sella pero desde el que se tiene una espectacular vista de las cumbres del macizo Occidental y Central. ¿Cuándo? Mejor por la tarde.
Las cumbres nevadas de Picos de Europa desde el Mirador del Fito.

Mirador del Fito. Uno de los clásicos. Probablemente uno de los mejores miradores de la península Ibérica. Situado en el alto del Fito. Al amanecer está a contraluz, pero a partir de las primeras horas del día prepárate para quedarte sin habla con la panorámica circular desde este impresionante mirador.


Pero no olvides otros miradores en el entorno de los lagos de Covadonga: Mirador de la Reina, Mirador del Príncipe y Mirador del Rey. Por cierto, el vehículo es el transporte empleado para el touring pero siempre recomiendo acceder a pie hasta lugares inolvidables. Es el caso también del Mirador de Ordiales, en el corazón del macizo Occidental. Una exigente ruta senderista pero las recompensas visuales desde este balcón natural colgado sobre el valle del Dobra no tienen parangón. Sin duda D. Pedro Pidal sabía bien donde quería ser enterrado.

domingo, 13 de marzo de 2016

Fotografiando las cumbres de Las Ubiñas-La Mesa

Cae la tarde sobre las paredes en las inmediaciones de Entrago

El gris de la piedra caliza siempre ha ejercido un poder hipnótico en mí. Quizá por la fuerza que desprende la roca desnuda con sus brillos y fisuras. La sensación de dureza que transmite una roca que no obstante es tan moldeable y sensible a los agentes erosivos externos como es la calcárea, fundamentalmente el agua. Ese poder de hipnosis se acentúa en los días claros, cuando el gris y el azul del cielo ofrecen esos contrates tan nítidos, mostrando esos perfiles tan perfectamente delimitados. Tonos grises con más o menos componente blanco que se torna naranja con las primeras y últimas luces del día, cuando el sol despide la jornada iluminando con fuerza los rincones apicales de las cumbres calizas de Las Ubiñas – La Mesa. Me encanta este lugar y sus moles rocosas de más de dos mil metros, esa mítica cifra montañera en la península Ibérica. Aquí son varias las cimas que superan esa altura y sobre todo una: Peña Ubiña, con sus 2.417 metros de altitud, marcan el carácter de las montañas de esta porción del Principado de Asturias ubicada en el extremo sur de su región central. Un lugar magnífico para el binomio montaña-fotografía pues el macizo de Las Ubiñas-La Mesa es el segundo más elevado de la Cordillera Cantábrica, tras los Picos de Europa; ambos comparten, eso sí, su corazón calizo.
Al fondo del valle, la poderosa silueta de Peña Ubiña,

Son muchos, muchísimos, los alicientes naturales que atesora esta zona integrada por los concejos de Teverga, Quirós y Lena. Por aquí se mueven osos, lobos, ciervos… y su biodiversidad e importancia natural es tan notable que goza de varias figuras de protección (Reserva de la Biosfera, parque natural, etc., así como un par de monumentos naturales de carácter geológico en sus tripas de piedra).

Hoy el protagonismo del post lo tiene las cumbres del parque natural, y ahí la lista para fotografiar es también amplia. Me decanto por las, a mi juicio, más fotogénicas y en esta selección personal, me decanto por Peña Ubiña, y sus diversos ángulos para inmortalizar, La Mesa y La Tesa, dos cimas de curiosa forma aplanada y las montañas por las que se abre paso el río Teverga en las inmediaciones de Entrago.
Cara oeste de La Mesa

Peña Ubiña parece resistirse hasta el último momento a mostrar toda su belleza y no es hasta que se está frente al pueblo de Tuiza Riba, cuando la montaña aparece bien visible a los ojos del visitante. Aun así el mejor lugar para fotografiarla es desde su base, donde se encuentra el refugio. En esta pradera nada se interpone entre la mole caliza de Peña Ubiña y la cámara. Fantástica y contundente.

Otro buen lugar para fotografiarla es mediante la aproximación por el este, desde las alturas del valle del río Huerma, en las proximidades de la cabecera del arroyo del Valle Morea.
Muy cerca de allí se encuentra el puerto de la Cubilla. Desde este fantástico alto (también llamado L’alto l’Palo), al que se llega por carretera local, Peña Ubiña no es accesible a la vista pero si los singulares perfiles de La Mesa y La Tesa, que rozan los dos mil metros de altitud. Es desde las inmediaciones de Riospaso y Tuiza de Abajo, desde donde se tiene la primera visión de esta pareja de cimas. A medida que subo hacia el puerto dando vista a su vertiente occidental, el aspecto de estas montañas va cambiando paulatinamente. Un aspecto que en nada se parece a la vista de su vertiente meridional desde los puertos de la Ballota. Aunque en estas imágenes ya se aprecia con claridad la diferencia, lo mejor es acercarte a estos parajes para comprobarlo.
Cara sur de La Mesa


Y despido el día con las últimas luces sobre el desfiladero de Entrago. Hace varias horas que el sol ya no ilumina la orilla del río, pero desde aquí arriba, en los puertos del Marabio, el astro rey todavía me brinda una inolvidable despedida sobre esa roca caliza grisácea que me tiene hipnotizado. 

lunes, 1 de febrero de 2016

Cascada del Toxa

 
Cascada del río Toxa
La cascada del Toxa (fervenza do Toxa) forma parte de un recorrido (circular o no) que permite además conocer el curso fluvial del Deza, del que el Toxa es afluente, y el monasterio románico de Carboeiro, o bien puede ser el objetivo de una ruta en sí misma, mediante un sencillo paseo de ida y vuelta al mayor salto de agua de Galicia, una cola de caballo de 70 metros de altura.

Hacia la base de la cascada del Toxa por el sendero de los miradores

La ruta corta completa (PRG-18) te llevará un par de horas. Se trata de un sendero de baja dificultad y 6 kilómetros de longitud por este bello rincón de la comarca del Deza, entre Silleda y Vila de Cruces (Pontevedra). La ruta hasta la cascada se puede hacer básicamente por dos caminos, por el sendero que baja desde los miradores superiores de la cascada (Pazos), o bien por la cómoda pista forestal  que lleva desde las inmediaciones del pueblo de Merza hasta la base del salto de agua.

Acceso por la pista entre robles, castaños, laureles y alcornoques.


El vallecito por donde se descuelga la cascada y fluye el río Toxa antes de verter sus limpias aguas al Deza es un rincón fabuloso, repleto de atractivos naturales además de la propia cascada. Un magnífico bosque donde crecen robles, laureles, castaños y alcornoques. Un enclave donde viven especies animales tan notables como la salamandra rabilarga, el lirón careto, el ciervo volante, el tejón, el mirlo acuático o la nutria. Un sendero para hacer con calma, disfrutando de cada recodo y tratando de observar esa pequeña fauna que se mueve por la intimidad del bosque y las aguas del río.  Un río que forma parte del sistema fluvial Ulla-Deza, uno de los de mayores parámetros de biodiversidad de la comunidad autónoma gallega. Sólo en lo relativo a peces, nadan aquí 16 especies. Los monjes benedictinos sabían muy bien donde vivían…

martes, 29 de diciembre de 2015

Feliz Año 2016


Feliz Año  2016
Estamos en pleno invierno y el norte de España arde por la acción de los del mechero y la inacción de los de siempre.
Quiero desearos un muy feliz Año Nuevo sustituyendo una nieve que se resiste a llegar por el blanco de las nubes, las de este mar de algodón en Liébana, en Picos de Europa (Cantabria). Quiero además mandar mucho ánimo al norte de España, que está padeciendo en su rica naturaleza y fantásticos bosques los intereses de los del mechero y sus socios de corbata. Quiero además hacerlo con esta fotografía que tomé hace un par de años en Cantabria, que lo está pasando especialmente mal con los incendios, como mi queridísima Asturias y el resto del norte de la península Ibérica.  

Feliz Año Nuevo  para tod@s  (menos para los del mechero…)

miércoles, 23 de diciembre de 2015

7 montañas españolas que no puedes dejar de fotografiar

Teide, Tenerife

Es ésta una selección personal. No podía ser de otra forma tratándose de un blog. No es fruto de encuestas sino de amor montañero, el que me une a ellas de una u otra forma desde que tengo uso de razón. Faltan algunas, lo sé, pero he querido destacar siete de ellas, las que de forma imprescindible (creo) no puedes dejar de fotografiar. Y como de sacar fotos se trata, te comento cuándo es el mejor momento del día para fotografiar cada montaña (por aquello de la luz del sol, ya sabes…)
Peñalara, Madrid-Segovia

Peñalara (Madrid-Segovia)
El Pico Peñalara es con 2.428 metros la máxima altura de la Sierra de Guadarrama. La cima más emblemática del parque nacional. Como el parque, la montaña tiene vertiente madrileña y vertiente segoviana. Se puede fotografiar desde varios lugares pero te recomiendo su visión desde la Cuerda Larga (el Alto de Guarramillas por ejemplo es un magnífico mirador natural) o el puerto de Navacerrada, desde donde está tomada esta imagen invernal. Si vas a Cuerda Larga, mejor por la mañana. Si prefieres fotografiarlo desde el Alto de Navacerrada, mejor por la tarde.

Teide (Tenerife)
El Teide es el techo de España. Sus 3.718 m. altitud le convierten además en el tercer volcán más alto del mundo (desde su base). Su visión cambia desde los diferentes ángulos de visión. Las mejores panorámicas (las que más me gustan) se obtienen desde el Alto de Guajara (ruta senderista nº15 del parque nacional), y el mirador de Los Roques, junto a los Roques de García, una de las imágenes más fotografiadas del  parque nacional más visitado de Europa. Esta imagen está tomada desde este mirador en invierno, cuando el estratovolcán se cubre de nieve. ¿y la foto? Por la mañana.

Pico Mulhacén y al fondo la Alcazaba, Sierra Nevada

Mulhacén (Granada)
Es el pico más elevado de la Península Ibérica. Pero sus 3.478 metros de altitud son además muy bellos de fotografiar, especialmente desde su cara norte. Las mejores panorámicas del Mulhacén, junto con la de los otros gigantes andaluces Veleta y Alcazaba, se obtienen desde el sendero de la Vereda de la Estrella y desde la ruta de las Altas Cumbres, donde está hecha esta foto en verano. ¿Cuándo tengo la mejor luz para la foto? Por la mañana en la Vereda de la Estrella y por la tarde en la ruta de las Altas Cumbres del parque nacional Sierra Nevada.

Macizo de Monte Perdido, Huesca.

Monte Perdido (Huesca)
Uno de los picos más emblemáticos del Pirineo y probablemente la montaña a la que más me une en lo personal. Mi querido parque nacional de Ordesa y Monte  Perdido. El Monte Perdido, con sus 3.355 metros de altitud, es además la montaña calcárea más alta del continente. Mis dos miradores naturales para observarlo son la parte cimera de la Sierra de las Cutas y las inmediaciones de Vió, en Añisclo. Desde este último punto está hecha la foto que ilustra este post. En ambos casos mejor por la mañana.

Naranjo de Bulnes, Asturias

Naranjo de Bulnes (Asturias)
En las verticales paredes de este emblemático pico asturiano se han escrito los primeros capítulos de la escalada en roca en nuestro país. Su inconfundible silueta es sin duda una de las más bellas de España. No es la más alta, pero si la más representativa del Parque Nacional Picos de Europa. Desde dónde disfrutar sus mejores panorámicas? Os recomiendo el mirador de Camarmeña, el mirador del Pozo de la Oración (Póo de Cabrales) y el mirador Pedro Udaondo en Asiego. Diferente desde los tres… Id a comprobarlo. Pero sí, mejor con la luz de la tarde.

Macizo del Pedraforca, Barcelona

Pedraforca (Barcelona-Lleida)
En el año 2002 subí caminado hasta coronar los 2.497 metros del Pollegó Superior, la más elevada de esta curiosa y bella montaña de dos cimas separadas por un marcado collado (l’Enforcadura) que le confiere este aspecto único de montaña con dos palas. La otra cima es el Pollegó Inferior (2.400 m.). Silueta inconfundible sólo se parecía desde su visión oriental. En su cara norte cambia absolutamente su visión. La carretera  B-400 hasta llegar a Saldes es un buen mirador permanente sobre la vertiente oriental, la barcelonesa. Mejor foto: por la mañana. Grandes recuerdos montañeros…

Els Encantats, Lleida

Els Encantats (Lleida)

Sin duda los picos más representativos del parque nacional Aigüestortes y  Estany Sant Maurici son los de esta montaña catalana de Los Encantados. Al igual que el Pedraforca, con dos cimas: Gran Encantat (2.747 m. altitud) y 2.738 m. el Petit Encantat. Su estampa más bella es la occidental, con el Estany Sant Maurici a sus pies y los canales rocosos marcados como venas en las paredes de la montaña de doble cima. Las mejores panorámicas se obtienen por la tarde, temprano si es desde la zona de Amitges y Ratera (donde está hecha esta foto) y algo más tarde si lo hacéis desde el mirador de Sant Maurici.